17 de enero de 2014
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El consejero de Salud de Cataluña, Boi Ruiz, ha afirmado que el sistema sanitario ha sobrevivido a la crisis gracias a los esfuerzos realizados por los profesionales sanitarios, a través de rebajas de sueldo, del incremento de las listas de espera y de la industria que suministra al sector que han soportado importantes retrasos en los pagos (farmacéutica -incluidas las oficinas de farmacia- y tecnológica). Fueron decisiones que había que tomar porque, de no hacerlo, el sistema hubiera quebrado, pero ya no sirven. “Ya no se puede devaluar más el sistema y el dinero que llegue será para pagar deuda”, ha afirmado.
Boi Ruiz ha realizado estas declaraciones durante la novena conferencia del Ciclo sobre La Calidad del Sistema Nacional de Salud (SNS), organizado conjuntamente por el Grupo Previsión Sanitaria Nacional (PSN) y la Fundación Ad Qualitatem, celebrado hoy en el salón de actos de PSN en Madrid y que ha contado con el patrocinio de Astellas Pharma, Lilly, Gasmedi, General Electric, Air Liquide y Becton Dickinson.
El consejero catalán ha insistido en la necesidad de cambiar el enfoque y caminar hacia un modelo proactivo, manteniendo la alta calidad reactiva. Además, ha subrayado que hay que poner en marcha políticas en este sentido de manera inmediata, “a pesar de que los resultados no serán visibles a corto plazo”. Así, ha subrayado algunos proyectos puesto en marcha en Cataluña como el programa de pacientes crónicos o la aplicación de la tecnología parta ganar eficiencia. Boi Ruiz se ha quejado de las dificultades que existen para gestionar correctamente el modelo debido a su tamaño y a las trabas burocráticas que lleva implícitas.
“Habría que redistribuir los recursos en función de las necesidades reales pero, si lo hacemos, cae el sistema porque no hemos dado los pasos previos necesarios para cambiar un modelo de inequidades”. Boi Ruiz ha subrayado la necesidad de medir resultados para poder comparar, de buscar el necesario consenso político a favor de la mejora del sistema y de “hacer políticas sanitarias y no política con la Sanidad”.
La principal receta para lograr un modelo más eficiente, a juicio del consejero catalán, es potenciar la autonomía en la gestión. “Debemos creernos la autonomía de gestión, ser participativos (escuchar), los más transparentes posible y rendir cuentas de los resultados obtenidos”. Ruiz ha hablado de confiar de verdad en los gestores y los profesionales pero para ello hay que darles autonomía. Habría que revertir el modelo, “pero eso no significa, por ejemplo, acabar con funcionarios o estatutarios. Con los mismos derechos se puede hacer de otra forma”, ha sentenciado.
Igualmente, ha abogado por reforzar la Atención Primaria para que patologías prevalentes no supongan una presión añadida al ámbito hospitalario.
De otro lado, Boi Ruiz ha denunciado que los instrumentos actuales del Estado para relacionarse con agentes del sector, en alusión a las industrias de tecnología sanitaria o farmacéutica, no sirven. “No se pueden cerrar acuerdos para proyectos mancomunados que dan servicio a los ciudadanos a través de la Ley de Contratos del Estado”, ha dicho.
Preguntado al respecto del copago hospitalario, el consejero catalán ha dicho que en ocasiones anteriores ha transmitido al Ministerio la necesidad de agrupar todos los copagos en uno que tuviera un único tope en función de la renta. Respecto del refuerzo de la cartera complementaria de servicios de las oficinas de farmacia, ha anunciado que ya se han realizado pilotos y que están trabajando en ello con el objetivo de que el Gobierno catalán lo tenga encima de la mesa en este primer trimestre.
Por su parte, Miguel Carrero, presidente de PSN, ha explicado que este ciclo de conferencias responde a la preocupación que existe por el modelo sanitario actual, y el presidente de Ad Qualitatem, Alfredo Milazzo, reafirmó el compromiso de la Fundación con la calidad como elemento de eficiencia en el ámbito sanitario.