26 de abril de 2004
Madrid, 26 de abril de 2004.- La Asamblea de Mutualistas de Previsión Sanitaria Nacional (PSN), celebrada hoy en Madrid en sesión ordinaria, ha aprobado las cuentas del ejercicio de 2003, que certifican el fin del déficit que arrastraba la Entidad desde 1997, año en que se produjo la intervención de la Dirección General de Seguros.
La entidad cumple así, con una notable antelación de nueve años, con los principales cometidos que recogía el plan de rehabilitación impuesto por Seguros a raíz de la intervención.
Por entonces, en 1997, el acta de inspección del órgano administrativo de control detectó un déficit de las provisiones matemáticas de la Mutua que sobrepasaba los 57 millones de euros. Con la llegada en 1998 del nuevo Consejo de Administración presidido por Miguel Carrero, PSN comenzó a reducir los excesivos gastos de administración en los que venía incurriendo y a actualizar sus tablas de mortalidad a hipótesis económicas y financieras adecuadas.
Este proceso de ajuste concluyó felizmente el pasado ejercicio, en el que la Mutua destinó 16,6 millones de euros de su beneficio real al capítulo de extradotaciones a provisiones matemáticas para adaptar las tablas de mortalidad de 1995. Quedaba así definitivamente enjugado el déficit. Y todavía hubo recorrido como para que PSN obtuviera su primer resultado positivo del beneficio contable desde 1997: 362.000 euros, una cifra modesta pero enormemente significativa.
El presidente Carrero dio cuenta en el informe de gestión del logro y también desveló que PSN fue sometida a una nueva inspección por parte de Seguros en diciembre pasado, que concluyó satisfactoriamente sin detectarse anomalía alguna. A su juicio, 2003 ha sido el año en el que la Mutua ha logrado su estabilidad definitiva.
Otras cifras significativas del balance presentado por Carrero son un incremento de más del 11 por ciento de los ingresos por primas, que alcanzaron los 37,2 millones de euros, y un mantenimiento del porcentaje de gastos sobre primas en el 20 por ciento, pese al proceso de expansión en el que lleva inmersa la Entidad desde 2000, que requiere importantes inversiones.
PSN abre pues una nueva etapa desde la solvencia y la seguridad que desde siempre habían sido sus señas de identidad entre los colectivos sanitarios en particular y en el mundo asegurador en general. Con todo, Carrero sí quiso hacer referencia a dos asuntos aún pendientes que, aunque no ponen en peligro la certidumbre financiera alcanzada por la Mutua, sí preocupan a su Consejo de Administración.
El primero es el futuro de los afectados por el Régimen de Pensiones AMF-AT, un fondo administrado por PSN, que quebró en 1997 y que fue extinguido por el Gobierno en 2000. Dentro de dos meses se cumplirán cuatro años desde que expiró el plazo para que el Gobierno aprobara un reglamento en el que se establecieran los derechos y obligaciones de todas las partes afectadas. Carrero insistió en que PSN mantiene intacto todo su empeño en resolver satisfactoriamente este tema, “preservando los intereses de la Entidad y encontrando la solución justa para los afectados”.
El otro tema que sigue preocupando a PSN es su imposibilidad para convertirse en alternativa al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) para los médicos, pese a que por historia y por derecho debería tener reconocida tal facultad: “PSN volverá a reivindicar ante el nuevo Gobierno su condición irrenunciable de alternativa al RETA y no se detendrá hasta que lo logre”, dijo Carrero a sus mutualistas.
La Asamblea de Mutualistas también ratificó el nombramiento de Filemón Rodríguez Rodríguez como nuevo consejero de PSN. Nacido en 1941 en la localidad orensana de Alende-A Teixeira, Rodríguez Rodríguez es licenciado en Veterinaria por la Facultad de León y preside desde 1989 el Colegio de Veterinarios de Orense. Este año ha sido elegido presidente del Consejo Gallego de Colegios de Veterinarios.
Rodríguez Rodríguez sustituye en el cargo a Mariano Illera, consejero de PSN hasta su fallecimiento el pasado año.