18 de noviembre de 2014
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“Si en el 2008 se alcanzó la cifra más alta de accidentes biológicos en Extremadura, llegando a los 515, el pasado año conseguimos reducir esta cifra hasta los 358”, ha manifestado durante el cierre de la Jornada de Bioseguridad ‘Protegiendo al paciente y al personal sanitario’, organizada por el SES en colaboración con Previsión Sanitaria Nacional y Fundación Ad Qualitatem.
Más de un centenar de profesionales sanitarios asisten a este foro, que ha contado con la participación de responsables y expertos de prevención de riesgos laborales, farmacia hospitalaria, contratación administrativa y responsabilidad patrimonial, procedentes de instituciones sanitarias extremeñas y de otras comunidades autónomas.
La situación legal en relación la bioseguridad, los accidentes con objetos cortopunzantes y los riesgos de la quimioterapia para el personal sanitario han sido los tres ejes de esta jornada.
Durante su intervención, ha argumentado que las administraciones sanitarias deben trabajar para implantar medidas de prevención y sensibilización mediante una doble vía, dotando a los profesionales sanitarios de herramientas e instrumental con las máximas garantías de seguridad, y definiendo protocolos que posibiliten tanto el correcto uso de este instrumental como el tratamiento de los residuos y su posterior eliminación.
Esta preocupación compartida por todas las administraciones, los colectivos sanitarios y las organizaciones de pacientes, ha tenido respuesta normativa con la reciente transposición a la legislación española de la Directiva Europea que aplica el acuerdo marco para la prevención de las lesiones causadas por instrumentos cortantes y punzantes en el sector hospitalario y sanitario, ha recordado el consejero de Salud y Política Sociosanitaria.
Instrumental con las máximas garantías de seguridad
A este respecto, ha resaltado el trabajo que desde el SES se lleva realizando desde hace meses para adaptar las compras de material sanitario a las exigencias de esta normativa.
Para ello, en marzo de 2013 se creó un grupo de trabajo para determinar las características técnicas de los productos sanitarios a adquirir y dar así cumplimiento a la nueva normativa, “es decir, sustituir el instrumental que pudiera suponer un riesgo para nuestros trabajadores por otro que garantice su seguridad”.
Toda esta labor, según ha indicado el consejero, ha permitido que desde febrero de este año el material de punción y corte adquirido cumpla con los criterios de seguridad descritos en la norma europea.
“Ha sido un trabajo ingente por parte de los profesionales y quiero hoy hacer público mi agradecimiento a todas las personas que habéis participado en este proceso que ha supuesto un hito importante para la administración sanitaria extremeña”, ha añadido.
Labor de formación o sensibilación
Ha argumentado que junto a la adquisición de material cada vez más seguro, desde las administraciones no se debe descuidar las labores de formación y sensibilización de los profesionales sanitarios, pues “profesionales más formados es sinónimo de una sanidad más segura”.
En concreto, ha precisado que los servicios de prevención del SES desarrollaron el año pasado un total de 786 acciones formativas e informativas, muchas de las cuales se centraron en el abordaje de los riesgos biológicos y de las que se pudieron beneficiar 8.538 profesionales del SES de todo el territorio extremeño.
Estas cifras, ha subrayado, demuestran no sólo el esfuerzo de la Administración, sino también el “alto grado de compromiso” de los profesionales.
Además, ha explicado que el SES amplía la formación e información sobre bioseguridad a otros colectivos como el personal de limpieza, “entendiendo que pese a no ser personal sanitario, si están en contacto con instrumental susceptible de producir cortes o pinchazos”.
El consejero ha apuntado además que a tenor de los últimos acontecimientos, tras producirse el primer caso, y hasta el momento único, de enfermedad por virus del ébola en el país, “el interés por la bioseguridad ha adquirido una repercusión social que nunca tuvo”.
En este sentido, ha señalado que los protocolos, los niveles de seguridad y de riesgo son palabras que durante las últimas semanas han copado las cabeceras de los informativos y las columnas de los periódicos, y que posiblemente para muchos ciudadanos era la primera vez que tenían conocimiento de la existencia de pautas y parámetros de actuación en la actividad de los profesionales sanitarios.
Sin embargo, ha señalado que jornadas como la que se celebra hoy en Badajoz evidencian que la preocupación por la bioseguridad de pacientes y profesionales sanitarios no es reciente.