20 de julio de 2004
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Madrid, 20 de julio.- Previsión Sanitaria Nacional (PSN) cerró el primer semestre del año con 38,56 millones de euros de cartera total de primas periódicas, lo que supone un 10,57 por ciento más que en junio del año pasado, según los datos analizados hoy por el Consejo de Administración de la entidad, reunido en sesión ordinaria.
El crecimiento interanual de junio a junio de la cartera de PSN es netamente ascendente desde 2001. Ese año el incremento se situó en el 4,81 por ciento y pasó al 5,37 en 2002. El año pasado el aumento fue aún mayor, un 9,37 por ciento, cifra que ha vuelto a ser rebasada en este ejercicio, con el mencionado 10,57.
Respecto a la evolución de la cartera en el acumulado de enero a junio del presente año, el incremento registrado fue del 4,45 por ciento, mientras que las pólizas dadas de alta en el citado período crecieron un 4,2 por ciento, hasta sobrepasar las 4.000.
La comparación de los resultados de PSN con los del sector asegurador en el ramo Vida sigue siendo satisfactoria. Las compañías cerraron el primer trimestre del año con un incremento medio de cartera del 1,53 por ciento, mientras que PSN lo elevó hasta el 2,40. En un entorno de comedido crecimiento del sector, PSN muestra un mayor brío en su actividad aseguradora.
De hecho, PSN está creciendo casi cinco veces más que el PIB si comparamos los últimos crecimientos interanuales conocidos: el mencionado 10,57 de la Entidad por el 2,8 por ciento de la economía nacional.
Esta serie de datos no hace sino certificar el mantenimiento del fuerte ritmo de crecimiento de primas que PSN lleva demostrando desde hace unos años, gracias a que la nueva producción es muy superior a los siniestros, vencimientos y otras bajas. Similar aceleración se registra en el número de pólizas.
RETA
El Consejo de Administración también ha abordado uno de los puntos tratados en la Asamblea de la Organización Médica Colegial, celebrada en Madrid el pasado sábado: la ausencia de alternativa al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) que afecta y discrimina a los médicos desde 1995.
Como ha venido sosteniendo desde que Miguel Carrero accedió a la Presidencia, el Consejo entiende que PSN es la única alternativa posible que los médicos tienen para eludir el RETA y evitar la doble cotización a la que ahora mismo están condenados y que lastimará notablemente sus perspectivas económicas de cara a la jubilación.
PSN ha estudiado detenidamente todas las opciones posibles para que el médico colegiado a partir de noviembre de 1995, que trabaja para el sistema público y ejerce a la vez por cuenta propia, pueda eludir el RETA. La única vía factible es la que representa PSN, la entidad de previsión social que desde siempre ha protegido al médico.
Para lograr este objetivo sólo es necesario un leve cambio legislativo en la Ley de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados que, reconociendo los derechos adquiridos, permita al médico acogerse a la excepción que el legislador arbitró para los colectivos profesionales obligados a afiliarse a su mutualidad social.
Esta es la manera más directa y efectiva para poner fin a la discriminación que padece actualmente el médico. PSN ya ha trasladado el estado de la situación a los colegios profesionales y a la clase política y ha encontrado notables muestras de apoyo que, desafortunadamente, han sido insuficientes para lograr el citado cambio legislativo.
La inminente tramitación de la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado para 2005 será una nueva ocasión para promover, entre todos, el cambio necesario.
PSN está dispuesta a informar a los colegios de médicos sobre la situación, pero en modo alguno participará en foros de discusión que puedan ser utilizados para defender otros intereses que no son, desde luego, los del profesional. Sería un imperdonable error que la falta de un acuerdo entre toda la profesión entorpeciera un logro político que empieza a estar cada año más maduro.
El ejemplo del Régimen de Pensiones AMF-AT es un reciente y lamentable ejemplo de cómo la profesión no debería abordar, otra vez de manera dividida, un problema de estas dimensiones. En las manos de los representantes profesionales está el que no se repita.