Más productos menos riesgos.
En julio de 1949 la Dirección General de Previsión aprueba la Sección de Automóvil y la de Accidente Personal. PSN sigue aumentando sus productos para cubrir cada vez mejor las necesidades de los sanitarios. De hecho acomete el estudio para implantar un seguro de intervenciones quirúrgicas para el mutualista y su familia, un producto que no recibirá su visto bueno hasta mediados de los sesenta.
Otra de las líneas de actividad que comienza a abrirse de manera decidida en estos años es la inversión inmobiliaria, que permite diluir las crecientes reservas y en definitiva aumentar la rentabilidad de la Mutualidad.
En abril de 1949, PSN adquiere en propiedad un edificio sito en el número 92 de la madrileña calle Ferraz.
Su precio ronda los 1,7 millones de pesetas. Casi diez años después, PSN venderá el inmueble por 2,5 millones. Pese a lo que estas cifras puedan sugerir hoy en día, el Consejo de Administración califica la operación de magnífica.
La política inmobiliaria termina concretándose en torno a tres ejes básicos: dotar a PSN de una sede propia, que sirva además a los consejos generales de las profesiones asociadas a la Mutualidad; colaborar en la “decorosa instalación” de los colegios provinciales para coadyuvar a su mayor prestigio y eficacia, y contribuir a la promoción de viviendas en beneficio de los mutualistas.
Sus primeros frutos no tardan en llegar: el Consejo de Administración aprueba el 22 de febrero de 1952 la adquisición de la finca sita en el número 11 de la calle Villanueva, en pleno barrio de Salamanca, de Madrid. El precio asciende a 2,6 millones de pesetas. Las obras comienzan en 1954 y terminan tres años después. Respecto a la ayuda a los colegios, León y Avila son los primeros ejemplos, de lo que luego será una larga lista de instituciones beneficiadas por la colaboración de PSN en la financiación de compras de inmuebles. También se inicia, aunque con menor suerte, la compra de solares para construir edificios para mutualistas. Otros proyectos iniciados en los años finales de la década de los cincuenta, cuya suerte fue desigual, son la creación de seguros de incendios y de accidentes de trabajo, de préstamos sobre seguros contratados y de una caja de ahorros sanitaria.
En 1959 el Montepío Veterinario Nacional acuerda su disolución y solicita la incorporación de sus asociados a PSN, que refrenda el Ministerio de la Gobernación con el visto bueno de la Asamblea General, el 8 de junio de 1960. Manuel Bermejillo cumple por entonces 17 años al frente de la Entidad. Llegaría hasta los 21, dejando su puesto a Jaime Lazcano el 8 de julio de 1964.